Fuente: Revista MOTIVUS - Por Alejandro Morales Orellana - Profesor de Estado
En la foto: la agrupación “The Roll Royces, al lado uno de sus integrantes el Cauquenino Profesor señor Armando Aguilera Machuca, radicado actualmente en Santiago..
Después de presentar en la revista MOTIVUS a varios actores de la música local, muchos de nuestros lectores me llamaban y me sugerían hacer un artículo del primer grupo Cauquenino que se atrevió de constituirse como una banda en esos años en que prácticamente no existían instrumentos y accesorios para lograr ese anhelo. Estamos hablando de 52 años atrás aproximadamente y la memoria del que escribe, incluso, de sus integrantes, dificulta recordar detalles específicos de la época.
Reitero que en esos años, era la radio la que permitía conocer la música que estaba en boga y se necesitaba bastante concentración para memorizar las letras y melodías de moda de aquellos años. Más tarde aparecerían revistas como “Rincón juvenil”, “El musiquero” y la afamada revista “Ritmo” que facilitó a los jóvenes que precedieron a estos muchachos, a aprender letras y acordes de guitarra.
Es importante, una vez más, recordar a un importante Maestro del Liceo de hombres, Don Jorge Agurto Mouchet, de la especialidad de trabajos manuales, quien siempre seducía a sus alumnos con sus verdaderos intereses. Tallados en maderas con hermosas garzas y venados a los que gustaban de esas disciplinas, mesas de centro, etc.
Don Jorge supo comprender a esos alumnos que comenzaban a peinarse “a lo Beatles” y soñaban con emular a los artistas que encabezaban los ranking de las emisoras. Supo darse cuenta que algunos alumnos trataban inútilmente de amplificar sus guitarras españolas. Como buen maestro, se dedicó a investigar y una vez preparado invito a los interesados a construir su propia guitarra eléctrica.
Armando Aguilera fue un destacado en el ramo y crea una guitarra en un pliego de papel y se construye la propia. No recuerda como sus amigos Juan Arturo Bustos y Marcelo Rojas lograron la de ellos, pero se que muchos grupos contaron con la buena voluntad del Profesor Luis Canales , que había adquirido en Santiago una guitarra GIBSON del año 1942, quien permanentemente se la facilitaba a jóvenes músicos, a otros más consagrados como el excelente músico Lucho Moya y otros.
Armando recuerda: “Compramos capsulas y potenciómetros, las que instalábamos nosotros mismos, los amplificadores y parlantes eran tan artesanales como nuestras guitarras, los muebles de los amplificadores, eran hechos a nuestra pinta”
Iniciaron los ensayos y se une al grupo Luis Mena, que no era de Cauquenes, hijo de un constructor civil que venía por pocos años, recién sus padres le habían regalado una batería, hecho que les permitió un pronto debut.
Sus actuaciones fueron, principalmente en el teatro Municipal de la ciudad, en show que se hacían en la mañana. El primer vocalista fue Patricio Rojas, hermano de Marcelo, ambos hijo del recordado profesor de música Don Luis Humberto Rojas, por lo tanto Patricio tenía una hermosa voz, técnicamente trabajada y con un repertorio de calidad. A la par acompañaban al gran rival de Patricio, Juan Carlos Muñoz que contaba con muchas seguidoras y seguidores. De esos tiempos solo quedan las fotos de este artículo, ya que las otras fueron sacadas en actuaciones sin flash y resultaron muy obscuras. En ese tiempo, por lo menos en Chile no existían las fotos a color, así Armando a esas fotos blanco y negro las pintó para darle mayor brillo. Fueron sacadas en la casa de la profesora Vicky Vale, Madre de Juan Arturo.
Actualmente, por sus trabajos y distancia, no existe contacto entre ellos, solo Armando con Patricio por intermedio de Facebook. Armando al enterarse del estado de salud de Juan Arturo nos dice:”Es muy triste, la noticia me afecta mucho”.
Juan Arturo padece de una grave enfermedad, la que está enfrentando con mucha valentía con la compañía de su esposa, madre y sus hijos quienes le acompañan a salir adelante. Armando sabe de estos inconvenientes ya que con tesón y perseverancia ha podido hacerle frente a un agresivo cáncer, teniendo que estar en tratamiento un largo período.
Así está la vida de estos cuatro soñadores, que dieron vida a los malones de los 60 y acompañaron a los intérpretes de esos momentos dándole brillo a los sanos pasatiempos del Cauquenes de ayer convirtiéndose en LOS PIONEROS de la música electrónica local.
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