Relatos Barrio Estación - “Profesor de campo”

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Fuente:  1er Libro Relatos Barrio estación - Por Alejandro Medel  -  Libro publicado con la ayuda de los profesionales de Servicio País

El ferrocarril, según mis registros, llegó el 1 mayo 1895 a Cauquenes después de casi 20 años de gestión, trámites y promesas. Quien hizo el primer planteamiento sobre  la necesidad de un tren por estos lados fue el diputado Leoncio Pica en  1872, por encargo de la municipalidad de Cauquenes. Lo planteó en la Cámara de Diputados debido a que el pueblo en invierno quedaba aislado. El camino que iba de Cauquenes a Parral  se cortaba.  El río Perquilauquén crecía y había que pasar los coches y carretas  a través de una balsa. El ferrocarril trajo el progreso y sacó a este pueblo del aislamiento.

El barrio antes era una comunidad que quedaba alejada  del centro de Cauquenes, era campo, con unas poquitas casas. Una señora, Mercedes del Río, vendió a muy buen precio algunos  terrenos para que creciera el sector. Pero es el ferrocarril el que convoca. Cuando éste llega, la gente compra y la zona se puebla. Así se genera el populoso, activo y pujante Barrio Estación.
Me siento muy orgulloso de haber podido ejercer en un sector tan particular. El Barrio Estación fue testigo de mi desarrollo como  profesional. Yo  me defino como profesor, pero de campo. Me recibí en la Escuela Normal de Chile. Después de recibirme  viajé a trabajar a Palena  en Chaitén, pero no me gustó, así que decidí volver a mi pueblo. Fue entonces que llegué a la Escuela del Barrio Estación con el primer nombramiento que tuve como profesor en Cauquenes.

En ese entonces se llamaba Escuela N° 8.  Fue el lugar donde mayor tiempo ejercí como profesor. Ingresé en  el año 1963 y terminé  en 1975. Guardo  los recuerdos más gratos, más inolvidables de mi paso por la escuela. Tuve excelentes  colegas,  existía un buen ambiente laboral, mi directora, la señora Tranquilina Muñoz  Mora, era una mujer extraordinaria.

Recuerdo en particular a los alumnos de ese entonces, eran unos niños muy especiales. En su gran mayoría de una condición muy humilde, introvertidos y muy respetuosos. Después de tantos  años  en la escuela uno se empieza a identificar, uno adquiere identidad con el lugar donde trabaja. Yo creo que eso nos marcaba mucho como profesores y se traducía en que nos pusiéramos la camiseta. Además, todos éramos de larga duración. Los profesores de esa época  trabajábamos durante muchos años en un solo lugar.

 

Una de las cosas que más me impactó fue el incendio que azotó a la escuela, la destruyó por completo. Sin embargo, las desgracias traen un ímpetu y un deseo de recuperar lo perdido y la escuela se reconstruyó posteriormente.

Mi pasó por la escuela terminó abruptamente por las secuelas de la dictadura. Sin estar involucrado en algún tipo de problema, el día 16 de septiembre de 1975 me llegó una cartita breve, donde se me notificaba que dejaba de trabajar en la escuela y se me destinaba a la escuela  Rincón de Pilén, que era la más aislada de toda la provincia. Tenía un difícil acceso en los inviernos. Una escuela con sólo dos profesores donde teníamos que soportar largas jornadas sin poder bajar a Cauquenes porque no teníamos cómo, pero me enriqueció, aprendí mucho.

No cabe duda que el barrio de Cauquenes que tiene mayor identidad, es la Estación. Posee su propio club deportivo, “El Caupolicán”, su propia compañía de bomberos y sus personajes, entre ellos, don Pedro Pinto Casanova,  un alcalde de Cauquenes que era del barrio y que nunca se cambió de allí.

En la vida yo siempre recurro a esta frase: “para querer, hay que conocer”. Muchas veces uno no quiere su espacio, su  territorio, porque no lo conoce, o como lo ve todos los días, no valora lo que realmente significa. Hay que conocer al  Barrio Estación porque tiene una hermosa historia, fue la más importante entrada y salida de la riqueza de Cauquenes.

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