Fuente: http://www.elamaule.cl/admin/render/portada/ - María Jose Muñoz
Conversamos en extenso con la profesora y ambientalista Ana María Cabello, quien nos explicó las graves consecuencias que tendría la construcción de esta termoeléctrica en las costas maulinas.
Los más perjudicados son los lugareños, los que viven en el borde costero, las que su economía depende del borde costero. Por lo tanto ese problema se suscita y lo que está en crítica es por que se aprueba un proyecto que a todas luces tiene déficit.
- ¿Por qué cree que se aprobó la construcción de esta termoeléctrica?
La ley 19.300 de Medio ambiente, que es la ley marco por la que se rige Chile establece protocolos de proyectos, pero qué es lo que pasa, como la región del Maule en todos estos últimos años no ha tenido proyectos que dinamicen la región económicamente, esta es una región deprimida, que no tiene inversión.
La impresión que yo tengo es que al gobierno le interesa un proyecto que ocupe gente y que dé plata, no hay una postura clara de los Parlamentario al respecto, todos están callados, por que cualquier industria va a ocupar mano de obra al inicio eso, unas 500 personas, es verdad pero una vez que se termine de construir la planta van a ocupar el mínimo de gente, por que hoy día todas las industrias son computarizadas, son manejadas a nivel del mínimo de operarios, por lo tanto la mano de obra, que es lo que se está planteando como argumento, se va a ocupar un tiempo y después va a quedar nada, los pescadores van a quedar sin pesca, por lo tanto el puerto que también dice la empresa que va a construir, va a quedar la infraestructura, pero no va a haber que extraer del mar, van a tener que ir mar adentro o kilómetros al sur los pescadores locales y por otro lado, están atentando contra el patrimonio faunístico, por que Loanco es un área de reserva de lobos marinos, que tienen su santuario claramente definido en las rocas. Y sin embargo, a pesar que Patrimonio insistió en que este era un lugar que había que proteger, no los tomaron en cuenta.
Por lo tanto, los primeros impactados van a ser los lobos marinos, podríamos pensar que me importan los lobos marinos, pero estamos hablando también de la gente que se dedica a la pesca, al marisqueo, al cultivo, al ecoturismo o a la gastronomía con productos del mar, se acaba la gastronomía también por que no va a haber productos del mar.
Todo este conjunto de elementos que nosotros los ambientalistas analizamos en su integralidad es lo que ellos no hacen, ellos solo están planteando un proyecto ingenieril que va a dar trabajo ¿cuánto? Un periodo, después impacto ambiental completo.
-¿Qué propondrían ustedes?
Nosotros como ambientalistas proponemos que le Gobierno invierta -por que lo está promoviendo artificialmente- energías alternativas. La Presidenta dice que Chile va a generar en el futuro energías alternativas, peor ocurre que cuando debiéramos partir con eso, estamos atornillando 300 años para atrás.
Es como si estuviéramos hablando de un proyecto al término de la edad moderna, en la época de la revolución industrial o en el siglo XIX en Chile, cuando teníamos las maquinas a vapor con carbón y no eléctricas. La gente antigua se acuerda perfectamente lo contaminante que eran las máquinas a carbón, el carboncillo flotaba en el ambiente en todos lados y si alguien iba mirando por la ventana le entraba un carboncillo en el ojo, esto hace 80 años atrás en Chile. Hoy día nos parece muy antiguo por que estamos acostumbrados al tren eléctrico, pero hubo una época que si tuvimos una dependencia absoluta del carbón, pero por último lo producíamos y no se conocían otras alternativas energéticas, en cambio hoy día está la alternativa eólica.
El argumento es que son costosas y generan poca energía, pero el problema es que si no partimos por algo y no empezamos a generar complejos eólicos vamos a seguir absolutamente dependientes. Por último hagan más centrales hidroeléctricas en las que están ya hechas, los ríos que están impactados sigan haciéndolos pedazos, por que ya están impactados. Tampoco lo que pretenden ir a hacer a Aysén, que es echar a perder los ríos de Aysén, o sea, este país está loco, desde mi perspectiva ambiental esto es una locura, esto no tiene ninguna justificación, es impresentable.
- Con todos esto antecedentes resulta inexplicable entender como se aprobó, además en otros países no se aceptan este tipo de obras.
Mira, no hemos tocado el tema naturalidad, hoy día los europeos, los países desarrollados -Chile que se cree top y desarrollado al nivel de competitividad de los países más productivos- nosotros no estamos protegiendo nuestra naturaleza, nuestra naturalidad. Y nosotros como ciudadanos tenemos todo el derecho a poder disfrutar de playas sin contaminar, aires puros y sin embargo, se hace caso omiso.
Y lo peor es que da la impresión que los parlamentarios, que son los que debieran colocar la voz de alerta, no se atreven a enfrentar un conflicto con el sistema ejecutivo, no hay ninguno que haya sido capaz de decir no. Excepto Lorenizini que en el último tiempo algo dijo muy general y Guillermo Ceroni en un comienzo, pero muy general también-. Es la comunidad y la gente, el alcalde de Constitución tiene las pilas puestas, el ejemplo de Constitución está ocurriendo exactamente igual en Coronel, y el alcalde recién salido alcalde allá dijo lo mismo, toda la ley para decir No a la termoeléctrica que querían instalar en Coronel, por que quiere mejorar la calidad de vida de la gente. Lo que pasa es que acá vive poca gente, son villorrios, son caseríos.
Por eso es la ciudadanía la que se está organizando con diversas actividades, como el ataúd gigante, para lograr finalmente que la empresa declare inviable el proyecto debido a la acción ciudadana.
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