La estancia La Flora está por convertirse en el barrio energético de la costa del Maule. En ella habrá habitantes de todos los tipos, de los contaminantes y de los medioambientalmente responsables.
Mientras la termoeléctrica Los Robles producirá 750 MW el campo eólico de Chanco sólo producirá 10 MW de potencia. La diferencia en términos de energía es grande, pero uno es un proyecto que acapara una mega inversión con más de 1.300 millones de dólares y el otro es una modesta propuesta, sin ánimo de lucrar. Uno está dirigido a producir electricidad a escala industrial y el otro a escala local, así la termoeléctrica formará parte del Sistema Interconectado Central, mientras que el campo eólico abastecerá a sólo 2.500 casas del sector.
Los contrastes energéticos del Maule
Por un lado, está la voluntad y visión de conquistar nuevas formas de aprovechamiento de la energía y, por otro, el de conseguir de la manera más expedita grandes ganancias. Por estos días, el país está al borde de la prostitución debido a la crisis energética y ante cualquier oferta cae rendido. La sequía no mejora las cosas y la situación es cada vez más compleja.Lo que ocurre en Loanco saca a la luz la nula política energética regional ¿Qué sentido tiene poner un proyecto no contaminante al lado de uno que lo hará industrialmente? Es como la hormiga que limpia la jaula del elefante.
Aquí se acepta todo y los estudios de impacto ambiental casi son una formalidad.Las 14 torres que conformarán el campo eólico, no tienen impacto cero como afirma el señor Pablo Fernández. Hay una intervención visual importante que no se puede pasar por alto. Sin embargo, frente al impacto de la usina de Los Robles, es muy menor. Ante la carencia, al parecer, no queda más que inclinarse por el proyecto menos dañino. Y bueno, todo tiene su costo, pero no podemos empeñar nuestra salud y la de las futuras generaciones para complacernos con usos desmedidos de las infinitas bondades de la electricidad.{mxc}