
Una vez más, con un alto regocijo respondo al llamado de don Osvaldo Waddington Carrasco, preocupado como pocos del desarrollo cultural provincial, en sus más variadas expresiones. Es por ello que me comprometo a reeditar las ideas que he expresado por diferentes medios de comunicación y presentarlas para su discusión en este importante semanario provincial.
Hoy hablaremos de la Globalización, “concepto que puede asimilarse al de “internacionalización” o al de “mundialización”, si con él queremos expresar el aumento de las relaciones que mantienen entre sí los diferentes territorios del mundo, hasta el punto de que, cada vez más, una mayor proporción de los aspectos locales son ininteligibles sin hacer referencia a la escala mundial,... la palabra “global” hace referencia al “globo terráqueo”, pero también a la interrelación entre diferentes aspectos, que no pueden ya ser vistos como parcelas aisladas”, según el español José Emiliano Ibáñez.
La globalización está provocando en la mayoría de los países serios problemas difíciles de sortear.
Generalmente los sectores más depreciados y con un alto índice de vulnerabilidad solamente van a ser capaces de replicar las condiciones ya existentes, a menos que actuemos con decisión para evitar que dicho diagnóstico se cumpla. Actualmente, estamos caminando hacia la sociedad del conocimiento, pero nuestra Provincia de Cauquenes, según la mayoría de los indicadores que miden el progreso, no va por la senda correcta.
Sin duda, todos tenemos parte de responsabilidad; por ejemplo, la mayoría de los egresados de nuestros liceos no tienen el puntaje suficiente para ingresar a la Universidad selectiva o la calificación necesaria para incorporarse al mundo del trabajo.
Estamos conscientes que falta mucho por hacer, pero estimado coterráneo lector, algún día tenemos que acelerar estos procesos, siendo la educación de calidad la solución a la mayoría de nuestros problemas. No debemos olvidar que los coreanos del sur, los irlandeses, etc., hace cincuenta años, tenían menos recursos humanos calificados y escasos recursos económicos, comparados con los chilenos, sin embargo, hoy tienen indicadores de desarrollo que nos superan cuatro o cinco veces. Entonces, nosotros debemos reflexionar en torno a lo qué queremos lograr con nuestras próximas generaciones de estudiantes, ya que ellos, a través de una educación de calidad podrán ingresar con éxito en la vida laboral en este mundo globalizado, generando el desarrollo que todos anhelamos.
En definitiva, debemos asumir responsablemente con una visión futurista qué es lo que deseamos conocer, hacer, convivir y ser en nuestra provincia (“Informe a la Unesco de la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI, presidida por Jacques Delors”).
Es por ello, que los invito a todos a capacitarnos (independiente de la edad que tengamos) y trabajar productivamente, para así disfrutar del desarrollo que todos nos merecemos.
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