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Todos somos candidatos
Desde el momento que tenemos una idea de cómo ayudar a otros, todos somos candidatos.
Porque para ser candidato solo basta decir yo estoy presente, yo quiero ayudar, yo me quiero comprometer, yo puedo hacer esto o yo estoy disponible para hacer por otro.
Quizás por eso hay tantos interesados en ser candidato.
Entonces la pregunta que surge es, quien es mi candidato, quien representa lo que yo deseo, lo que yo necesito, quien es la voz que repite lo que me produce angustia, quien expresa lo que me aqueja, y esto produce otra nueva interrogante, una realmente importante, ¿por quién votar?
Hay quienes deciden ir por el sujeto que siempre los saluda y hace sentir queridos, hay otros que eligen al vecino que conocen de toda la vida, habrá quienes sienten cierto nivel de lealtad con quien se acercaron primero o lo ayudaron en determinada deuda, razones hay varias, pero todas ellas tan validas en lo personal como cuestionables en lo social.
Todos somos candidatos porque queremos realizar una idea, pero la pregunta que debemos hacernos bien intensamente es si la persona se ha comprometido en su vida, si ha estado presente en momentos clave, si ha ayudado sin esperar nada a cambio, si ha vivido una vida ejemplar y si representa mi voz.
Porque siempre tendremos vecinos, ex compañeros, gente saludándonos y personas con ideas, que harán lo imposible por cumplir y aún así no podrán, porque cuando eres candidato estás apostando o más bien suponiendo que tus promesas, ideas y compromisos son suficientes, pero no es así, la capacidad es la gran variable que nadie atiende y que muchas veces tanta falta hace.
Todos podrán ser candidatos, pero no todos son capaces de elaborar un discurso y escribirlo correctamente, no todos son capaces de sucumbir ante un poco de autoridad, como dijo Pepe Mujica, el poder no cambia a las personas, solo muestra cómo son, entonces una cosa es ser candidato y otra ser representante.
En un escenario con muchos candidatos, ojalá se den cuenta a tiempo que liderazgo, eficiencia y conciencia no son recursos combinados fáciles de encontrar, en cambio la simpatía y la capacidad de prometer se vende a granel.
Todos somos su candidato, por lo que ahora piense, quien es el mejor representante de toda la ciudadanía, a partir de su pasado, su presente y su riesgo a futuro.
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