Tiempo de crisis

    Por Manuel Martínez Opazo, -   http://cianuronews.wordpress.com  -  www.lanacion.cl -  y para leer Sample Imagemás    http://capitancianuro.wordpress.com

    DESDE FUERA DEL PODER

    Se nos habla de crisis de forma casi a redundante. No hay lugar que no deje de recordarnos que estamos entrando en una, que el sistema financiero internacional está en problemas, que EEUU entró en recesión y demorará años en recuperarse. Por ende, el patio trasero empezará a recibir los descalabros del águila. Vivimos en una cuadra, como vecinos de un cité: si cortan la luz del patio todo se complica.

    Nuestros iguales de Latinoamérica han ido creando vínculos, acuerdos bilaterales, tratados de libre comercio, liberación de aranceles, rebajas de impuestos a las importaciones.

    Tratamos de crear un eslabón de cooperación multilateral, donde el patrón del fundo nos descoloca porque al parecer no tenía claro cómo se hacían las cosas y por años nos vendió la pomada de que lo estaba haciendo de película.

     Entonces, comenzamos a creer en el modelito, pero al imitarlo no logramos ver el fondo del problema y ahora tenemos una dificultad mayor, al ser pobres y, más encima, estar endeudados. Nuestro futuro podría verse muy estrecho.

    Qué decir que no haya leído. La vida no es fácil, pero si compartimos preocupaciones, realizaciones, miedos, locuras, en definitiva, hacemos a los otros partícipes de nuestro mundo, éste tendrá mayor sentido y haremos que la dificultad se aliviane.

    Debemos estar llanos a empezar de nuevo. Por muy estrecho que nos parezca el túnel, nunca debemos pensar que no alcanzaremos el otro lado.

    Si podemos visualizar que al fondo hay luz, ese será el norte de nuestra vida. Lo importante es que las crisis las tomemos como pruebas que pone la vida, para que no sea el centro que nos frene avanzar. Si nos deprimimos, si cada uno piensa que por estar en crisis nuestra vida se deteriorará, que no tendremos trabajo, que las empresas cerrarán, aumentaremos la crisis y seremos víctimas de una esquizofrenia colectiva.

    Por el contrario, si visualizamos que en la historia de estos 200 años independientes hemos sorteado no una si no varias crisis y si además tratamos de ver el vaso medio lleno, estaremos impulsando una forma armoniosa de ver el futuro.

    Siempre estamos pensando en el futuro, despreocupados del presente. El sacrificio será compensado por el beneficio que conlleva. Pero como somos masoquistas y jugamos al derrotado, muchas veces eso nos lleva más rápido a las malas noticias, en lugar de comprender que hay una serie de razones que hacen posible que existamos.

    Es primordial que nos demos cuenta de lo bueno que somos donde nos desempeñamos, lo grande que podemos llegar hacer si tiramos todos para un mismo lado. Un querido amigo chamán me decía hace unos años que si alguien ejerce un movimiento de energía y lo va trasmitiendo entre los componentes que reciben esa energía, logra una cadena de poder imparable.

    Pero si esas acciones se rompen, porque nuestro ego tiende a salir, la cadena se quiebra y al final no se llega a ninguna parte. Es probable que nuestra ansiedad y deseo de no darnos cuenta de que los que están en los lugares claves son las personas a quienes debemos tenerles más confianza, nos haga estrellarnos.La tormenta puede que recién comience, pero nunca nada es tan incierto como para que una crisis llegue a ser permanente.

    Si somos claros con lo que se nos aproxima, si entendemos que debemos prever y proveer, recibiremos sólo el chaparrón del huracán. Por el contrario, si nos enredamos en mezquindades y pequeñeces, si nos ahogamos en repetir que estamos en crisis y buscamos echar la culpa de nuestras ineptitudes, es probable que la crisis sea real. Más aún, la podemos hacer mucho mayor. Por ahora nos queda poner optimismo y sabernos capaces de buscar soluciones para cualquier complicación. Un problema bien llevado es una dificultad bien superada.

    Escribo sobre esto pensando en que si las crisis existen son una oportunidad para buscar un ordenamiento ante las dificultades. No hay mal que por bien no venga, ni mal que dure cien años. Por alguna razón lo dijeron algunos evocando algún inconveniente que vivieron en su momento, personal o colectivo. Es por esto que me atrevo a pensar que si estamos en un espiral de dificultades es porque vienen tiempos de cambio, que debe hacernos responsables.

    Vivir quejándose no conduce a ninguna parte, sólo al consuelo del más débil, que no desea asumirse ni asumir nada. 

    {mxc}

    © 2025 Cauquenino.com

    Please publish modules in offcanvas position.