Fuente: www.gobiernoregionaldelmaule.cl
Desde ahora, las pensiones no serán otorgadas por gracia, sino que serán un derecho de cada persona. Así explicó el Intendente del Maule, Fernando Coloma, la transformación establecida en la Reforma Previsional que inicia su implementación gradual este 1 de julio.
La autoridad de Gobierno se trasladó hasta la casa de la señora Luisa Ávila, en la población El Esfuerzo de Talca, para contarle que desde este mes recibirá $60 mil, en vez de los $48 mil que percibía, y que desde julio del próximo año su pensión subirá automáticamente a $75 mil.
Lo anterior porque comienza a regir la denominada Pensión Básica Solidaria, cuyos primeros beneficiados serán todos quienes recibían pensiones asistenciales por vejez o invalidez, que en la Región del Maule alcanzan las 35.599 personas. En lo que resta del año se espera sumar 6.565 beneficiados nuevos, lo que significará una inversión estimada para este semestre de $800 millones sólo en esta región.
Claramente conmovida por la noticia, doña Luisa agradeció a la Presidenta Michelle Bachelet “porque ella está más de acuerdo con los viejitos y reciben su platita, harto les sirve su platita como me sirve a mi también. Es una bendición muy grande, porque todos quieren que el adulto mayor, las personas viejitas, tengan su pensión”.
“La gente debe entender que ya no es una entrega por gracia lo que se le otorga a las personas, sino que es un derecho que las personas tienen por ley. El Estado les reconoce este derecho a todos y, por lo tanto, sólo tienen que exigir el cumplimiento de este derecho”, subrayó el Intendente Coloma, acompañado por la gobernadora de Talca, María Elena Villagrán, la seremi del Trabajo Johana Muñoz, y el director regional del I.N.P., Jaime Maturana.
Esto significa que, aparte de quienes percibían pensiones asistenciales y que ahora recibirán la pensión básica, los hombres y mujeres mayores de 65 años que tengan durante este año una pensión menor a $70 mil, deberán solicitar el llamado Aporte Previsional Solidario al I.N.P. y pertenecer al 40% de la población de menores ingresos.
En casa de doña Luisa Ávila también vive la señora María, quien nunca ha tenido un trabajo estable y menos ha podido cotizar para su pensión.
“Como ella, muchas mujeres trabajan muchísimo cuidando a sus padres, haciendo aseo en diversas casas y lamentablemente no tiene imposiciones. Ella es potencial beneficiaria cuando cumpla 65 años de edad, porque no depende de cuánto haya podido ahorrar, sino que el Estado le reconoce el derecho a tener una pensión para tener una vejez digna”, ejemplificó Johana Muñoz, seremi del Trabajo.
A fin de evitar aglomeraciones, la seremi del Trabajo llamó a quienes deban realizar estas solicitudes no acudir al I.N.P. inmediatamente, sino que cualquier día de este mes. Lo anterior porque el sistema no diferenciará el día en que fue hecha la petición.
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