La gallina estatal sigue poniendo
pues no deja jamás de cacarear;
deben ser sin duda alguna, “huevos de Oro,”
por favor, no la vayan a matar.
que produce , en abundancia esa gallina,
pues de todo, en la vida, da Diosito:
días, noches, claridades y neblinas.
Que por nada los atrape la avaricia,
ni tampoco los malee la ambición;
distribuyan con bondad y con justicia
los recursos que son de la Nación.
Nunca incurran en acciones deshonestas
defraudando a los que un día los honró,
haciendo uso y abuso, a toda orquesta,
de todo lo que el pueblo les confió.
Pues los bienes del pueblo son del pueblo
y, por ende, no se deben derrochar,
mucho menos si se otorgan como pago
de algún turbio servicio electoral.
Y, ¡¡¡ Cuidado !!! porque existen ciertos cargos
que marean, descomponen y envanecen,
como así también hay títulos y rangos
que trastornan, desubican y embrutecen.
Nadie olvide que el “Poder” es transitorio,
inestable, peligroso y muy fugaz,
tanto así que quien lo ejerce sin criterio
queda expuesto a no ejercerlo nunca más…
ALPECAS - Alejandro Peña Castro
( CON RESPETO, A LOS POLÍTICOS DE TODAS LAS TENDENCIAS )
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