Madre
La razón y el corazón,
sabiamente y con altura,
han logrado consensuar
sobre quién nos da en la tierra,
de modo incondicional,
más amor y más dulzura.
Según la razón pensante
y el sentir del corazón,
no es difícil deducir
sobre quién, después de Dios,
nos prodiga en todo instante
más dulzura y más amor.
Lo ya dicho da a entender
que el amor y la dulzura,
de verdad, noble y estable,
aparte de nuestro Dios,
y con bondad infinita,
sólo lo brinda una madre…
Alpecas - Alejandro Peña Castro
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