Maestro, piensa el mundo,
pero hazlo rápido,
porque mañana,
mañana, habrà cambiado.
Maneja la incerteza como parte de tu lógica.
Ningún paradigma será eterno
ni los estadios de Piaget,
ni los métodos cartesianos.
Crea tu ideario.
Junta, une tu experiencia y dale vértigo,
apertura, cambio
y tu programa estará hecho
Lo importante es que los niños
necesitan de tus sueños no creados
de tu amor, de tu paciencia,
de tu corazón ilimitado
Lo axiológico: las verdades la belleza…
de seguro,
van en tu holística mochila desde siempre,
desde que tu vocación despertó en una sala,
“enseñando a aprender”
con el dulce abecedario”
Por Eliana Segura Vega
{mxc}