Enviado por Selerino E. Iturra Aravena - Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.';document.getElementById('cloak53d9b0aebe3adbed7347d37c356889d9').innerHTML += ''+addy_text53d9b0aebe3adbed7347d37c356889d9+'<\/a>';
Treinta y tantos, 38 parece desde que este pichón emprendió el vuelo desde ese nidito, pero, cerquita, a Talca nada más. Lo que de ves en cuando nos permite darnos una vueltecita por allí y recordar, lugares, anécdotas y amigos.
Cuando uno llega un lugar determinado lo primero que hace es con orgullo decir, Yo Soy Cauquenino, Nací Acá; y como dan deseos de que todos lo escuchen, lo sepan.
Recuerdo un tremendo programa de TV, Patiperros para ser más exacto, en el que se mostraba a chilenos por el mundo, donde cada uno contaban su historia, algunos muy lejos, por muchos años; pero caramba como los lagrimones afloraban rápido cuando al enfrentar las cámaras tenían que referirse a su terruño.
Confieso que en varias oportunidades me involucré en el relato y más de un lagrimón también apareció por ahí; su historia, su familia sus metas, y el deseo de volver, aunque sea de visita.
Así recordamos los chilenos y sobre todo los cauqueninos, la tierra que nos vio nacer; dejamos, pero no olvidamos. Ahora me encuentro con esta tremenda herramienta digital, El Cauquenino, ¡ que gran idea la de estos amigos, Gracias coterráneos, esta joyita nos permite mostrar al mundo y en tiempo real la vida de Cauquenes; su historia, su paisaje, su gente, sus costumbres sus lugares turísticos, su clima, su artesanía, sus playas y por ende sus mariscos y toda expresión que quiera dar a conocer su gente, pues este precioso producto de difusión es de todos y para todos y como ya me siento involucrado me atrevo a señalar que con este excelente diario, no hay nada que envidiarle a otros medios de las grandes ciudades, es por esto y todo lo que venga a futuro mis mejores deseos a todos mis coterráneos y que cuiden y engrandezcan este medio y sepan valorarlo; también saludar y agradecer de corazón a Iván, a quien conozco sólo en la red y también para su yunta, Germán, El equipo Editor.
Permítanme al final de estas letras recordar mis últimos años en mi ciudad; ellos transcurrieron entre la ciudad y el campo; por ahí creo que aun quedan algunos Iturra Aravena, Iturra Muñoz y otros (Pilén-Santa Rosa-La Chiripa-La Aldea).
En una edición pasada de El Cauquenino leí de un homenaje a Don Sixto González, posiblemente sea él, o será alcance de nombre; de ser así lo recuerdo perfectamente en el fundo Pilén Bajo, en donde servían mis tatas Vicente y Clementina, y mis tíos; (y yo era el regalón, si pues), de todos mis hermanos era el único que pasaba todas mis vacaciones con ellos y volvía el día antes de entrar a clases. Incluso, de ser así aun recuerdo muy bien a su señora mamá, la señora María, Cuando ella me pregunta si era hijo de la panchita, la panchita fue mi alumna, afirmó. También recuerdo a mis amigos del liceo de 7º y 8º años, fueron buenos años: el Navor Ayala, Carlos Yáñez, Caupolican Aravena, Delfín Chamorro, Luis Sánchez, Carlos Cantero y Luis Ortíz los más malos, me metí en varios forros por ellos, pero buenos amigos y les recuerdo con cariño.
Gracias Equipo Editor.
{mxc}