Por Christian Rau Parot
Pese a quedar casi destruida por el terremoto, la centenaria parroquia de San Alfonso de Cauquenes, lidera el concurso de los monumentos más importantes de nuestro país. El mes pasado, el CORE del Maule, aprobó más de 800 millones para su reparación y el sueño de los cauqueninos es poder celebrar la misa del Gallo en su tradicional iglesia.
La celebración del Bicentenario ha sido una oportunidad única para enfocar las miradas hacia Chile y buscar lo mejor de lo nuestro. Basándose en esto, el Gobierno creó el concurso “Los 15 Clásicos de Chile”, que le ha dado la posibilidad a los chilenos de, a través del sitio www.15clasicosdechile.cl, reconocer el valor y el legado de las construcciones que han permitido mantener el patrimonio e historia de nuestro país. Con esta iniciativa, los usuarios pueden votar por un monumento, dentro de siete opciones existentes, en cada una de las regiones de Chile.
Según los datos entregados en los últimos días, la Región del Maule es la que ha conseguido mayor cantidad de votos, con 16.835 preferencias, seguido por la Región del Bio Bio, con 11.877, y, en tercer lugar, la Región Metropolitana con 7.378 sufragios.
En la VII Región los candidatos son: la Parroquia San Alfonso de Cauquenes, la Intendencia del Maule, el Museo de Arte y Artesanía de Linares, la Casa de la Independencia (Museo O´Higgianiano), la Laguna del Maule y Paso Pehuenche, el ramal Talca- Constitución y el pueblo de Vichuquén.
El monumento regional que, hasta el momento, ha recibido más votos es la Parroquia de San Alfonso de Cauquenes. Esta iglesia, tal como la mayoría de los monumentos de la zona, fue gravemente afectada por el terremoto de febrero y gracias a la acción del municipal ya cuenta con fondos superiores a los $ 840 millones, provenientes del CORE, para su remodelación.
La historia de la parroquia San Alfonso nace en 1861, cuando el presbítero Bartolomé Villalobos, donó el terreno donde está instalado actualmente el templo. Los planos fueron obra de un miembro de la congregación redentorista, arquitecto de la Catedral de Cuenca, que desde Ecuador, y casi sin ver por su avanzada edad, envió el trabajo finalizado. El estilo gótico- romano, característico de esta obra, puede encontrarse en otras iglesias tanto en latinoamerica, como en Europa. El inicio de la construcción fue en 1883 y fue finalizada en 1900, como se lee en una placa inscrita dentro del recinto.
Para el Alcalde de Cauquenes, Juan Carlos Muñoz, este primer lugar en las preferencias, no es ninguna sorpresa, ya que pese a que el municipio no ha hecho ninguna campaña para incentivar las votaciones, estos resultados se explican porque “en San Alfonso se han casado y se han bautizado todos los cauqueninos. Además, la gran tradición de la ciudad, de la gente de clase media baja, asiste a esa Iglesia. Nosotros, al recuperar San Alfonso, recuperamos el Alma de Cauquenes, ya que nada es más sagrado, ni respetado que San Alfonso”.
En este sentido el padre Julio Maulen, párroco de San Alfonso, perteneciente a la congregación redentorista, explica que otra de las razones por la cual el templo ha recibido este masivo apoyo de la gente, es por el hecho de que se vio gravemente dañado tras el 27 de febrero. Según Maulen, minutos después del terremoto, la gente fotografiaba la iglesia, rezaba a sus pies y llorando, le decían: “Padre, perdí la casa y también se me cayó San Alfonso, mi templo”.
La historia de la iglesia de San Antonio con los terremotos es lamentable: con el sismo de 1939 quedó con graves daños y debido a que la congregación no contaba con los recursos necesarios, la reconstrucción no se realizó de acuerdo a los planos originales. Quizás por este motivo, con el terremoto de principios de este año, fueron justamente las remodelaciones hechas en el ´39 las que no resistieron los embates de la tierra y dejaron a este monumento con daños cercanos al 90%. Según los diagnósticos de especialistas, deben ser derribados tanto el frontis, como el fondo y las torres de la estructura. Pero, gracias al aporte entregado por el CORE, se podrá volver a construir teniendo como base los planos originales de la obra y, así, retomar el estilo de finales del siglo XX.
En Cauquenes, como en varias otras zonas de la Región, se han quejado de que fueron olvidados luego del terremoto ya que gran parte de la ayuda se fue, principalmente, al sector costero. Es por esto, que para muchos cauqueninos, este concurso que finaliza el 30 de noviembre, es una gran oportunidad: “esta posición en el ranking es un milagro. Ya que después del terremoto, a Cauquenes “nadie lo infló”. Si usted camina por el centro de la ciudad verá manzanas completas desaparecidas. Entonces, yo creo que el señor está premiando a la ciudad de Cauquenes haciendo que nuestro templo sea conocido por muchas personas y así nuestra ciudad va a ser tomada más en cuenta”. Explicó el padre Mullen.
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