Por Patrick Fisk
Chile hoy vive un debate intenso e importante, de alguna forma todos los bloques políticos han marcado sus posturas y la ciudadanía adhiere según credo, cosmovisión y nivel socieconómico. Si, hoy hablaré de la reforma educacional, pero no desde una postura crítica destructiva, sino mas bien, desde una mirada que aclara los puntos en los que todos tenemos que estar de acuerdo.
Si hay una verdad absoluta de los países desarrollados, es que todos otorgan una elevada importancia a la educación; se sabe que naciones con analfabetismo están condenadas a ser controladas por terceros, mientras que en los países donde se crean reformas que otorguen a niños y niñas una educación de calidad y gratuita, independiente de su nivel socioeconómico, el progreso es el rumbo del país en su conjunto.
Dicho esto, empecemos a entretenernos con la polémica.
Una de las cosas que Cauquenes debe entender es que en muchos establecimientos de educación particular subvencionada se comenten abusos enormes, afortunadamente, los sostenedores de nuestra provincia no son así. Pero ello no quita que existan muchos sostenedores de colegios en ciudades grandes, que malversan recursos en beneficio personal, olvidando cosas tan importantes como pagar la luz y el agua o directamente, los sueldos de los docentes. Trucos para robar son varios, por ejemplo, arriendan propiedades a amigos, pagando costos elevados y negociando porcentajes; inflando las facturas de compras de materiales, subarrendando, etc... Por eso el gobierno tiene tan claro esto y se ha propuesto terminar con el lucro; porque una cosa es que el sostenedor perciba ingresos por su labor en pro de la educación y otra muy distinta es que el sistema le permita ser un parásito que se alimenta del bienestar de los estudiantes y sus familias. Así que les puedo asegurar que por el momento no tienen de que preocuparse, la ley está en etapa de formulación y conversación, y dudo que los políticos de la zona estén dispuestos a destruir proyectos educativos que funcionan bien.
Y este es un concepto que también debemos evaluar "proyecto educativo"; otra barbaridad que se esta usando como propaganda irresponsable es "los padres tenemos derecho a elegir el proyecto educativo que queramos". Amigos míos, no basta con tener un colegio y profesores para tener un proyecto educativo, porque a final de cuentas, dentro del aula, todos las instituciones tienden a enseñar lo mismo. Un proyecto educativo se refiere más bien a la orientación formativa de los estudiantes; en otros países los padres eligen si quieren que su hijo o hija ingresen a un establecimiento que forma artistas plásticos, músicos, deportistas, científicos, ecologistas, etc. Tal elección para tanto por las competencias innatas del estudiante, como por las oportunidades de éxito que el país otorga a este camino; en Brasil por ejemplo, hay establecimientos educacionales centrados en el deporte, no solo fútbol, también Surf, Voleybol, Remo, etc... y bueno, ya sabemos la cantidad de grandes deportistas que tiene este país. En Chile, ya sea mediante educación tradicional o bajo el modelo Montesori, todos los estudiantes son educados para dar la PSU y luego elegir. La mayoria de los grandes deportistas y artistas Chilenos, lo son gracias a sus padres y a los exámenes libres, porque volviendo a lo anterior, no existen proyectos educativos para casos puntuales (y si los hay, son privados).Probablemente el único matiz dentro de los proyectos educativos, está representado por los establecimientos cristianos, en la medida que incorporan el desarrollo de la espiritualidad dentro de la formación del estudiante, pero como expresé antes, después de la enseñanza media, todos aspiran a lo mismo.
Entonces, ¿Que es lo que elegimos? La verdad es que con el copago los padres elegimos infraestructura, disciplina, organización, calidad del recurso humano, relación con la autoridad y preocupación por el rendimiento; es cierto, algunos creen que también se elige cierta posición social, pero bueno, desde la edad media hay burgueses que creen que el dinero compra la clase, allá ellos. A mi me gusta el colegio de mi hijo porque dentro de esta institución está un amigo y mentor, una de las pocas personas de cauquenes en quien confió plenamente, ademas las salas son cómodas, los niños entienden la importancia de la disciplina y porque en las reuniones veo que todos los apoderados compartimos cierta visión de futuro; ahora respecto a su formación, el tiempo dirá lo que mi hijo desea ser cuando adulto y luego con mi esposa veremos como lo ayudamos a conseguirlo, aunque sea músico, deportista o profesional universitario.
Y eh aquí donde recae la desigualdad del sistema, porque las personas de escasos recursos no tienen como pagar el famoso copago y queda obligadas a acceder a las escuelas y liceos municipales; No quiero decir que la educación pública sea mala, simplemente estoy diciendo que no pueden elegir.
Se los explicaré de la siguiente forma.
Si en un colegio particular subvencionado se detecta que un docente o un profesor no está beneficiando el desarrollo del resto del curso, basta con que los apoderados del curso junten firmas y amenacen con retirar a sus estudiantes para que se tomen medidas; en cambio, en establecimientos municipales, esto es mas complejo. Si a consecuencia de un temporal u otra inclemencia se destruye parte de la infraestructura, un sostenedor de particular subvencionado, es capaz de resolver mas rápido el problema que un municipio donde los fondos se dividen en todos los establecimientos que deben cuidar. Esa es la diferencia, y eso es lo que hace desigual a este sistema.
No voy a referirme a la selección, porque ese aspecto de la reforma aun está en pañales, ni tampoco cuestionaré a los profesores, porque mientras no se les mejore sustancialmente el sueldo y no se regule el número de horas lectivas y planificación, no podemos exigirles mas de lo que ya hacemos, por ello finalizaré con una reflexión.
Imaginemos que subiendo en 4 puntos el royalty a la minería e incorporando un impuesto al agua a las forestales, recaudamos una tonelada de dinero, fácilmente podríamos hacer que todas las escuelas municipales tuvieran edificios modernos como la Inmaculada y los liceos preciosos como el Claudina; luego de terminar la mejora de infraestructura, podríamos pagarles a los profesores como médicos y dividir su jornada en 25/15 (lectivas/planificación); ¿y saben que pasaría si nos centramos en esto? Nada.
LA ÚNICA FORMA EN QUE LA EDUCACIÓN PUEDE MEJORAR ESTÁ EN LAS EXPECTATIVAS QUE CREAMOS EN NUESTROS HIJOS Y ALUMNOS.
Si a un niño, desde pequeño, se le enseña a creer que se puede, podrá.
El secreto del éxito de los hijos de profesionales, es que son criado desde niños con sueños de ir a la universidad. En cambio en las personas con menos recursos, que trabajan todo el día por sueldos bajos y que tienen poco tiempo y ganas de leer, se tiende a creer que este es un sueño imposible, lo que termina afectando los sueños de sus hijos, lo trágico, es que ir a la universidad, realmente no es tan difícil. Por otro lado, muchas veces los profes (lo digo con mucho respeto), agotados por variables externas, entran a la sala de clase, pasan la lista y parten con la materia, repasando lo de ayer y avanzando en lo de hoy; sin saber que partir con frases motivacionales, representa la llave al éxito que los niños mas vulnerables no reciben en sus casas.
Soy de derecha, de tomo y lomo, pero no soy ciego, esta sociedad es injusta, tanto porque no hemos avanzado en reformas que ayuden a que no sea así, como porque las oportunidades que sembramos en las nuevas generaciones dependen de nuestros ingresos, y ello es inaceptable, es fundamental que al que tiene menos, dejemos de ofrecerle tan poco.
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