Osvaldo Waddington Carrasco
El martes de la semana pasada, en Santiago, durante la presentación del libro Haiku Dorado, de Alfonso Álvarez Valderrama, gracias al poeta, escritor y diplomático Matías Rafide Batarce tuve la oportunidad de conocer el libro Poetas del Maule Antología Poética para el Bicentenario.
Rafide es uno de los tres editores de la publicación, junto a Naín Nómez y Marcela Albornoz Dachelet, y editado por la editorial de la Universidad de Talca.
Se trata de una selección de 58 poetas, que parte en 1863, fecha de nacimiento de Pedro Antonio González, y termina con Rodolfo de los Reyes Recabarren, nacido en 1970.
Es un volumen de lujo, con tapas duras, con impresos de plata, papel blanco, buena impresión y textos proligamente revisados para evitar errores. La fotografía de la carátula que cubre la portada corresponde al muelle de Constitución hacia 1930 (archivo fotográfico de la UTAL).
Biografías breves en su mayoría, mención de las obras, referencias críticas y algunos poemas del autor, en cantidad que varía según su importancia lírica y la nombradía del poeta.
Su lectura es amena y entretenida al ir mezclando poetas consagrados con otros más jóvenes. Cada uno con su estilo personal, su temática, su uso de la métrica, su visión de la realidad, etc.
Sin embargo, me deprimí al cerciorarme que sólo 4 poetas de la provincia de Cauquenes habían sido seleccionados dentro de una antología que pretendía mostrar lo mejor del ámbito poético regional: Carlos Acuña, Omar Cáceres, Matías Cardal y José Francisco Carrión Canales.
Pienso que hay más poetas que merecen este honor, o mejor dicho, reconocimiento.
Sin embargo, al descubrir en las últimas páginas un poeta nacido en Sauzal (Cauquenes) una gran alegría inundó mi espíritu. Se trata de Edgardo Alarcón Romero. Traté de contactarme con él.
La antología cuenta que primero se tituló de matrón en la Universidad de Talca, para posteriormente seguir odontología en la Universidad de Concepción, donde ejercía su especialidad de Ortodoncia.
Llamé al Colegio de Dentistas, a la universidad, a un amigo mío cirujano dental; pero todos los intentos por ubicarlo fueron en vano.
Por fin, gracias a Pilola, que mediante el uso de Internet nos informamos del numero de su teléfono en Curicó, donde reside y tiene su consulta.
Hijo de Rosamel Alarcón Apablaza y de Rosa Elena Romero Recabal, es el menor de cinco hermanos: Hugo, María Eliana, Waldo Hernán, Myriam Rosa y Edgardo.
Los padres viven en Cauquenes y sus hermanos Hugo y Myriam trabajan en Chanco. Edgardo, el poeta y miembro de la Academia Chilena de la Lengua, casó con la médico pediatra María de la Luz Maturana y son padres de Benjamín, Esteban y María de la Luz.
Ha editado tres libros: Escritos en la Arena (1991), Libertad de Vuelo (2001) y Cantos de la Tierra (2006).
Dice el editor: “a pesar de una obra relativamente breve, esta refleja un lúcido afán de belleza al depurar el poema desprendiéndolo de vocablos innecesarios o accesorios. Poco a poco se ha ido perfeccionando en su expresión poética. Prefiere el verso preciso y sugerente. Exhibe un cierto sentido cósmico y existencial. Hay en sus estrofas, pinceladas de tiempo y eternidad. Cada vez se advierte más hondo y significativo”.
A raíz de la escasa difusión de nuestros vates, mi propósito es poder publicar una antología con poetas de la provincia de Cauquenes, en que podamos destacar a Edgardo Alarcón Romero, Carlos Acuña, Omar Cáceres, Matías Cardal y José Francisco Carrión Canales junto a Gustavo Cabrera Muñoz, María Ruiz Martínez, Silvio Canales, Heriberto Orellana Gutierrez, Eliana Segura, Gabriel Muñoz, Jaime Hernández, Carmen Pozzo, Julio Vega, Alberto Méndez Bravo, Gustavo Mora Pinochet, Armando Verdugo, Nelson Castilla, Nancy Faúndez Arevalo y tantos otros que merecen ser conocidos.
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