Por Osvaldo Waddington Carrasco
Hace algunos días se realizó en el frontis del consultorio de salud municipal de Curanipe, una emotiva ceremonia pública en memoria del Doctor Pedro Rivas Pinochet.
De éste forma, se estaba dando cumplimiento al acuerdo del consejo municipal de la comuna de Pelluhue en el sentido de denominar con el nombre del destacado facultativo el citado centro de atención de salud primaria.
Entre las autoridades presente se encontraba el alcalde (s) Alberto Verdugo Torres, el abogado de la Gobernación, Jorge Pincheira Leiva, en representación de la gobernadora provincial y los concejales, Raquel Canales Mardones, Diego Clemente Alarcón, Previsto Muñoz Vásquez, Ricardo Arrellano Díaz, y Manuel Bobadilla Fuentes, además de algunos jefes de servicio y docentes de la escuela de Curanipe.
Una delegación de familiares del destacado facultativo integrada por su señora madre Benbolia Pinochet de Rivas, su esposa Andolfa Tapia Saldías, sus hijos Claudia Alejandra y Cristián Mauricio, su hermana Iris y sus nietos Agustín y Benjamín se hicieron presentes.
El alcalde de la comuna Alberto Verdugo en representación del municipio hizo uso de la tribuna.
Cuando se hace un reconocimiento público a un ciudadano destacado, es interesante preguntarse qué aspecto o rasgos de su personalidad debe destacarse.
La verdad que es importante verlo en toda su integridad, en todas las facetas de su vida.
Fue lo que hizo Verdugo, que lo enfocó desde que Rivas fue su inspector en el Liceo de Hombres de Cauquenes hasta que obtiene su título de médico cirujano, recalcando que entre ellos existió una amistad profunda mientras vivían en Santiago, ciudad en que Rivas se inició profesionalmente.
La historia continúa avanzando destacándolo como una persona amante de sus padres, de su esposa, de sus hijos, de su familia y de sus amigos.
Otro de los méritos relevantes es su entrañable cariño por Pelluhue y su gente a quienes sirve desinteresadamente.
Es una persona solidaria que se involucra en las actividades y en las iniciativas que van a dar a la comuna un gran impulso que le permite avanzar turísticamente. Entre las iniciativa de esa época, cabe destacar la Trilla a Yeguas Sueltas más Grande del Mundo y el festival de música de raíz folclórica La Trilla, que se mantienen en la actualidad. Era el período alcaldicio de su gran amigo, Nelson Leal Bustos.
Los fines de semana viajaba expresamente desde la ciudad en que residía a prestar servicios profesionales a la población de escasos recursos.
Todo esto ameritó el reconocimiento que el municipio de Pelluhue, hizo a su labor y a su recuerdo.
Las generaciones futuras tendrán en este médico fallecido prematuramente, un referente valioso en el camino de la superación personal y en la entrega generosa de sus conocimientos profesionales a sus semejantes.
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