Fuente: www.diarioelcentro.cl
Poco más de un año y un mes ha pasado desde que a la Municipalidad de Pelluhue debería haber llegado el flamante alcalde luego de las elecciones municipales celebradas en octubre de 2008.
Sin embargo, nada de eso ha pasado y la comuna costera sigue siendo administrada por una persona que no fue elegida por la comunidad.
A partir de esa fecha, se han ido sucediendo una serie de hechos de los cuales han sido protagonistas los llamados concejales “díscolos”: Raquel Canales, Ricardo Arellano y Manuel Bobadilla, quien se han negado a participar de la votación que determine quién finalmente tomará el mando de la ciudad. Hechos que ha traído críticas desde todos los sectores y que, pese a la preocupación que han hecho manifiesta diversas autoridades maulinas- aún no sale humo blanco al respecto.
ESCÁNDALO
El último en sumarse a las críticas fue el senador por Maule Sur, Hernán Larraín (UDI), quien catalogó lo vivido en Pelluhue como una situación “escandalosa”, palabras que son compartidas por el concejal Carlos Zúñiga, autoridad que este miércoles arribará a Talca acompañado por el resto de los ediles (Previsto Muñoz y Diego Clemente) con una serie de antecedentes para solicitar la inhabilitación de los “díscolos” de sus cargos.
“Lo único que pretendemos es establecer lo que dice la ley.
Los colegas incluso no pudieron votar en las elecciones por la situación de pena aflictiva en que se encuentran por el abandono de sus funciones, entonces parece ilógico que sigan ocupando cargos públicos”, señaló Yáñez.
Además, fue más allá y dijo que “si bien se han realizado algunos proyectos municipales y no desconozco eso. También debo decir que se han cometido algunas irregularidades por el alcalde subrogante (Alberto Verdugo).
Ha aumentado la inseguridad en la comuna y hay una serie de arbitrariedades en la asignación de puestos municipales, ‘arreglando’ a la gente que trabaja con él y los mismos concejales”.
Debido a lo anterior, Yáñez aseguró que el miércoles llegarán acompañados de una serie de dirigentes vecinales con el propósito de manifestar el disgusto por la realidad en la que está sumida la comuna de Pelluhue.
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