Levántate, Cauquenes
Por Ramón Díaz Espinoza
¡Levántate, Cauquenes y sacúdete el polvo
de pretéritos siglos del tiempo que se fue,
un nuevo amanecer se ve en el horizonte
un nuevo amanecer pletórico de fe!
De tus bosques erguidos de robles y de pinos
Un canto de esperanzas cual claro manantial
va brotando entre piedras, derramando optimismo
y al sonar de trompetas, tu sueño acabará.
Si negros nubarrones tu cielo oscurecieron
hoy brilla allá a lo lejos con todo su esplendor
un sol que nos dice que nada se ha perdido
si un pueblo tiene fuerzas, agallas, corazón.
Eres tierra de hombres que forjaron un día
La patria que nació con sangre, con dolor
Sé como el ave fénix que ha emprendido su vuelo
En busca de un destino de un futuro mejor.
Antes el Equipo Editor de Cauquenino.com les presenta una canción del compositor Cauquenino Ricardo Ruíz, en Homenaje a la Poetiza de nuestra tierra María Ruiz Martínez.
Canto a María, Autor Ricardo Ruíz, Interprete Ricardo Ruíz - Albún Cauquenes - 1998
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A Cauquenes
María Ortiz Letelier
Cada alborada del nueve de mayo
mi alma se sumerge en el pasado
y toca los lindes del ensueño
Vuelven al presente,
un trozo del ayer ya tan lejano
en que el recio conquistador
con ancestros de moros y castellanos
trayendo una cruz en el pecho
y sed de aventuras en la sangre
ancló su candela de fe y esperanzas
junto al aborigen del Tutuvén.
Y el ciclo de soles e inviernos
que teje la maraña de días
fue dándote un norte.
Te hiciste un remanso de paz
Te pintaste de oasis recóndito
cuando ya aniquilan al hombre
todos los males modernos.
En tus calles vetustas
Pasearon mis andares
de niña enamorada
y del brazo del amor,
conocí tus encantos:
el silencio de tus catedrales,
la algarabía de tus plazas
el solaz de plácidos diamantes
De tus atalayas ribereños
levanté una mañana
el más azul de mis vuelos
y desde lejanos horizontes
añoré mi nido.
Hoy que me visto
con el ropaje de los años
y llevo por baúl
el dolor de la vida
Contemplo tu faz,
Cauquenes de mi infancia,
y parece que el tiempo
detuvo en tu centro mi barca.
¡eres el mismo que amé
cuando el amor me embriagaba!
¿serás el mismo cuando me abras
las puertas de la eterna morada?
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