A Todos los Padres Cauqueninos y de toda la provincia de Cauquenes, que se encuentran en nuestra tierra, por Chile y el mundo, nuestros sinceros deseos de felicidad en el Día del Padre, que reciban todo el amor de su familia e hijos, y que dios les bendiga.
Les dedicamos este hermoso poema, de la poetisa cauquenina Sra. Eliana Segura Vega, que le hizo a su Padre..
DIALOGO POSTUMO
Me reencuentro contigo cuando busco palabras
que en el fondo sostengan mi verdad más exacta
Si una duda interroga y la mente vacila
yo no sé si respondo con tu voz o la mía.
Cuanto aprecio del mundo con su altura o vileza,
tú avalaste primero como joyas o piedras,
casi siempre soy eco del ejemplo y la herencia
que hospedaron en mí su caudal de riqueza.
Me enseñaste que la vida era buena, maestro
si existía equilibrio, mansedumbre, paciencia.
Me enseñaste el por qué de los misterios simples
y también de los grandes,con sencillos ejemplos.
Despreciaste el oro y el vivir opulento
porque fue tu principio ser modesto y llano
En la forma de amar sólo a ti me parezco
cuando al amigo sincero llamo mi hermano
Pero sí, quedó mucho de tu noble evangelio
que aprender yo no pude cuando aún era tiempo.-
Tu mirada celeste parecíase un lago
donde paz encontré y al dolor un consuelo
Te recuerdo tan poco severo y tan dulce
escuchando mis penas y pequeños secretos
compartiendo mis anhelos ,triunfos ,ideales ,
o talvez compartiendo mi alegría en los juegos
te recuerdo sentado bajo el gran limonero
con un rayo de sol jugueteando en tu pelo
o mirando las fresias, los almendros , damascos ,
o quizá conversando con tu querido perro.
¡Oh, qué idioma era el tuyo!,todavía no entiendo,
sólo sé que en tu mano por igual su alimento
buscaban las aves y ese sapo del huerto
Un dieciocho de octubre y un veintiuno de mayo
al moisés de los nietos llegaste gritando
y dos veces la calma perdiste por un rato
porque allí,dos rosales se iban empinando
en la savia del tronco de tu generoso árbol.
Te llamaron ¡abuelo! y yo sé cuanto orgullo
te subió por las venas y a tu alma hizo un nudo.
Como tú, padre mío, yo he vivido de sueños
con un poco de algo y mucho de aquello
¡Fantasías ligeras en mi pobre cerebro!
Nunca pude, viejito, golpear a la puerta
con el guante de plumas que en tu mano era pétalo
ni en silencio el camino de una pieza
a otra pieza recorrer cada día como leve gacela.
No querías ,acaso ,que nadie advirtiera
la cercana armonía de tu humilde presencia.
Ocupaste sin duda lugar de privilegio
en el reino interior de mis grandes afectos.
Por haberte tenido ,doy gracias al cielo
porque fuiste el padre ,amigo y compañero
Comprenderás ahora ,hay un puesto desierto
desde que tú partiste al viaje sin regreso
Se quedó tu equipaje prendido en mi cuerpo
y un hermoso baúl, cargado de recuerdos.
{mxc}